Escapada Sapa
AccesoDe Hanoi a Lao Cai se accede en tren y de Lao Cai hasta Sapa hay que ir por carretera (100Km que se hacen en unas 3 horas).
Los trenes siempre hacen el trayecto de noche (9 horas si no hay ninguna avería). Tienen cabinas de 2 literas con baños compartidos para todo el vagón. Los baños son bastante básicos y no disponen de duchas.
Hay dos compañías que ofrecen el servicio: Fanxipan y Victoria Express. La primera es mucho más económica y sencilla. La segunda es más lujosa. Yo hice la ida con Fanxipan y la vuelta con Victoria. El coste de este último para ir y volver es de 150€.
Supuestamente, debería recomendar hacer el trayecto con el Victoria; pero no lo haré porque pienso que la experiencia del Fanxipan se debe vivir. Es un tren muy básico y sucio, pero es muy auténtico. Por eso pienso que es muy buena idea subir con una compañía y bajar con la otra.
Sapa (Vietnam)
Sapa, para mí, es especial.
Siempre digo que es una de las experiencias más bonitas que he vivido nunca. De hecho, uno de los motivos por los que siempre recomiendo ir a Vietnam es justamente por Sapa.
Después de pasar 9 horas (más el sufrimiento de 3 horas esperando por una avería) en un tren sucio y asqueroso donde tuve la necesidad de ponerme un pantalón largo para no tocar las sábanas manchadas, llegué a Lao Cai sin haber pegado ojo en toda la noche. Me sentía muy cansada, pero ilusionada vez. Bajo del tren y se me escapa una sonrisa cuando veo que no hay pasos elevados ni ningún tipo de seguridad para cruzar las vías. Cogí la maleta y seguí a unos turistas que parecía que estaban más acostumbrados.
Sapa está ubicada al norte del país, a 1600 metros de altura y tocando la frontera con China. Desde cualquier rincón se puede disfrutar de espectaculares vistas a las montañas de campos de arroz. La zona está habitada por unas minorías étnicas de las que te enamoras en pocos minutos. Son muy amables.
Después de una hora y media aproximadamente llegamos al mercado semanal de Coc Ly. Sólo está los martes. Es totalmente recomendable ir porque aquí se pueden ver todas las etnias juntas. Cada grupo tiene su estilo y color para vestir. Y cada uno intenta vender lo que puede. Los hombres, en su mayoría, venden animales y las mujeres tejidos que tiñen a mano ellas mismas. Pero hay de todo. Se puede ver desde curanderos hasta peluqueros pasando por carnicerías o puestos de verduras. Los colores del escenario son bestiales. Estuve poco más de una hora dando vueltas y haciendo fotos. Una maravilla.
La carretera hasta Sapa regala unas vistas maravillosas a los campos de arroz y a las plantaciones de té. Aproveché para detenerme, en la misma carretera, un par de ocasiones para disfrutar del paisaje como merecía. Tardé unas 2 horas y 40 minutos aproximadamente. Después de hacer el check in en el "Victoria Sapa Resort & Spa" y de darme un buen homenaje con el mejor Pho que he probado nunca, decido salir a dar una vuelta por Sapa. Pronto está visto. El pueblo es pequeño. Hay que ver la plaza principal, el mercado (abierto todos los días) y la calle Cau May. Nada más.
Una vez visto el mercado y el pequeño pueblo de Sapa, recomiendo pasar un par de días haciendo trekking en las montañas. El paisaje es tan bonito que éste es el principal motivo turístico de la zona. En el pueblo hay muchos guías y los hoteles están preparadísimos para facilitar el material necesario para ponerlo fácil al turista despistado. Mi guía me montó dos rutas (una por cada día) y el hotel me alquiló las botas de agua. Ya os podéis imaginar como de húmedo y lleno de barro es el terreno que dan botas de agua y no de montaña!
El primer día empecé la ruta en Y Linh Ho que es un pueblo muy pequeño habitado por H'Mong negros (una de las dos etnias predominantes de Sapa). Sólo tiene una docena de casas y tuve el privilegio de visitar una. Me presentaron a todos los miembros de la familia y me explicaron su día a día. Después estuvimos caminando un poco más de media hora para campos de arroz con unas vistas maravillosas hasta llegar al siguiente pueblo llamado Ta Van. Me atrevo a decir que este me gustó más que el primero. Es más grande y las casas están en mejor estado, pero tiene un aspecto rústico y tranquilo que me inspiró paz. Es como si se hubiera detenido el tiempo: un niño pasando la tarde con un vaso, una señora lavando lechugas al río, las niñas ido a buscar leche a no sé donde, un niño con una rueda corriente calle arriba y abajo, pocos niños el colegio jugando... pero todos (todos) salían a la calle para mirarnos! Llegados a este punto, nos detuvimos para comer rápido y fuimos hacia Cat Cat (H'Mong negros). Supuestamente visitábamos este pueblo para poder ver la manera tradicional de vivir del vietnamitas. Sinceramente, para mí, la visita valió la pena por las cataratas que hay al final del pueblo. El resto me pareció demasiado enfocado al turismo.
El segundo día hice un recorrido más corto. Fui a la zona de Ma Tra donde conviven las dos etnias mayoritarias: los H'Mong negros y los Red Zao. Me dio mucha pena descubrir estos últimos mi último día en Sapa. Tienen un sentido del humor brutal y encajamos desde el primer momento. Me encantaron. De hecho, me propusieron quedarme a vivir con ellos! Esto nunca me había pasado a ningún otro país! Me fui con el corazón roto. Se reconocen muy fácilmente por sus enormes tocados rojos. Acabé la visita a la Hao Tao Primary School donde coincidí con un espectáculo de fin de curso.
Caminar con algún H'mong o Red Zao por las montañas llenas de bruma viendo su vida cotidiana tan lejana de la civilización occidental, sin muchas cosas y viendo que todos son felices, no tiene precio. Es una de las lecciones que me ha dado la vida.
El paisaje y la gente hacen que sea un lugar único.
Duración:No se puede marcar una duración determinada, pues los trekkings son infinitos.
Yo tuve la oportunidad de estar allí 3 días y 2 noches; pero si hubiera podido, lo habría alargado.
Niños
Sin problema, siempre y cuando no se haga un trekking demasiado largo.
Animales
Sin problema.
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