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Hotel “La Coma”


Hotel “La Coma”

Acceso

Está ubicado en la entrada del pueblo de Setcases. Se accede por carretera sin problema.


Prat de la Coma s/n Setcases
Gerona (España)
Telf: 972 136073
E-mail: info@hotellacoma.com
Web: https://www.hotellacoma.com

Si de pequeños nos hubieran pedido que dibujáramos un hotel de montaña, sin duda, habríamos dibujado "La Coma": casa de madera y piedra rodeada de una naturaleza fantástica.

La entrada ya es provocadora por sí misma. Los jardines están muy cuidados y parece que estén ofreciendo el reposo merecido al movimiento intenso que vive la casa. La gente que entra y sale constantemente no logra romper la armonía que tiene el entorno.

Al final del jardín, pasada la zona de juegos infantiles, está la piscina. Tiene forma irregular y su color azul destaca frente al verde predominante de las plantas.
Si de pequeños nos hubieran pedido que dibujáramos un hotel de montaña, sin duda, habríamos dibujado "La Coma": casa de madera y piedra rodeada de una naturaleza fantástica.

La entrada ya es provocadora por sí misma. Los jardines están muy cuidados y parece que estén ofreciendo el reposo merecido al movimiento intenso que vive la casa. La gente que entra y sale constantemente no logra romper la armonía que tiene el entorno.

Al final del jardín, pasada la zona de juegos infantiles, está la piscina. Tiene forma irregular y su color azul destaca frente al verde predominante de las plantas.

Una vez dentro, la historia cambia. Parece que el tiempo se haya parado de golpe. La recepción familiar y acogedora es la antesala de la chimenea y del comedor. La decoración es muy rústica. Carme es el alma matter... el motor... lo controla todo.

Hay 22 habitaciones exteriores equipadas con TV y wi-fi todas ellas. Sencillas, pero no falta nada. Los baños están reformados.

Si tenéis tiempo, pasad un rato en la piscina climatizada. Es pequeña, pero monísima. Una ventana de vidrio permite disfrutar de buenas vistas hacia el jardín.

La comida es casera y con materia prima buena. Ofrecen un menú de cocina catalana tradicional con alguna pequeña innovación.

Cerca hay muchas rutas de senderismo que os permitirán conocer la fantástica zona del Ripollès. Yo hice la de Núria a Coll de Carançà y la verdad es que me entraron ganas de hacer unas cuantas más.

Me hubiera quedado unos meses.
Una vez dentro, la historia cambia. Parece que el tiempo se haya parado de golpe. La recepción familiar y acogedora es la antesala de la chimenea y del comedor. La decoración es muy rústica. Carme es el alma matter... el motor... lo controla todo.

Hay 22 habitaciones exteriores equipadas con TV y wi-fi todas ellas. Sencillas, pero no falta nada. Los baños están reformados.

Si tenéis tiempo, pasad un rato en la piscina climatizada. Es pequeña, pero monísima. Una ventana de vidrio permite disfrutar de buenas vistas hacia el jardín.

La comida es casera y con materia prima buena. Ofrecen un menú de cocina catalana tradicional con alguna pequeña innovación.

Cerca hay muchas rutas de senderismo que os permitirán conocer la fantástica zona del Ripollès. Yo hice la de Núria a Coll de Carançà y la verdad es que me entraron ganas de hacer unas cuantas más.

Me hubiera quedado unos meses.

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