Restaurante “Can Xarina”

Un clásico de los clásicos. Cuando era pequeña, siempre me llevaban mis abuelos y, de mayor, he entendido el porqué.

Tiene más historia de lo que la gente se piensa. Es curioso, pero ... primero fue "Can Xarina" y después apareció Collsuspina. El 1550 era un solitario hostal del "camí ral", y poco a poco, se fue formando el pueblo a su alrededor.

Está ubicado en una casa de piedra en medio del pueblo. Es muy rústica. Un recibidor con una barra llena de licores da la bienvenida y una pequeña puerta lo comunica con el comedor. Este tiene dos partes bien diferenciadas. La primera es la más sencilla en donde predomina el color blanco y sin ningún elemento a destacar. La segunda tiene una gran chimenea en el medio, las paredes son de piedra y la madera está por todas partes. Esta segunda parte tiene un encanto especial.

Está llevado por la misma familia desde hace años y esto se nota con el trato familiar y cercano. Están pendientes de todo, pero sin perder el tiempo. Van por trabajo.

Tipo: cocina tradicional catalana. Le dan especial importancia a la calidad ya la proximidad del producto. Tuve la oportunidad de probar:

• Plato de jamón ibérico - de primerísima calidad.
• Alcachofas a la brasa - es uno de los platos clásicos de la casa. De las mejor alcachofas que he comido nunca. Las presentan abiertas, con un punto perfecto de cocción y con un picado de no sé qué que le da un toque sensacional.
• Suprema de merluza a la parrilla con gambas y ajo tierno - plato finísimo y elegante. Producto fresquísimo y tratado con el cuidado que se merece. El punto perfecto de cocción. La mezcla con el ajo tierno ... brutal!
• Paletilla de cordero lechal deshuesada y guisada a la cazuela con mezcla de setas y reducción de garnacha - se deshace en la boca. Súper tierno y sabroso. Plato que me encandiló.
• Canelón de pato con trufa negra de temporada y foie - para llorar. No puedo decir nada más.
• Queso de oveja con membrillo y manzana - queso del de verdad.

Otra cosa que diferencia a "Can Xarina" de muchos restaurantes de la zona es su extensa carta de vinos y licores.

Buena cocina rodeada de paredes con historia.