Restaurante “La Perola”

Es un restaurante con cocina de autor escondido dentro de hectáreas de zona forestal y rural. Me parece fascinante cómo han conseguido que su espacio sea ideal tanto para una pareja que quiera hacer una comida romántica, como por una familia con niños, como para grupos de amigos... versatilidad a la máxima potencia.

En el exterior hay mil actividades para hacer: tirolinas (la más larga de Cataluña), parques de altura, ponis, dinámicas de tiro con arco, boulder por libre, e-bikes y nordic walking (me quedó pendiente... volveré porque promete mucho). Pensado tanto para mayores como para pequeños. Y... siempre rodeados de naturaleza. No se puede pedir más.

El restaurante está dentro de la masía de piedra. Es una edificación rústica, pero con contrastes modernos. Muy buena mezcla de diseño. Todos los detalles están súper cuidados. La parte de abajo es una sala diáfana con diferentes rincones, donde un ventanal enorme muestra, orgulloso, la perola. La parte de arriba es perfecta para organizar eventos privados o de empresa, pensado para grupos grandes.

Tipo: cocina de autor con productos de proximidad. Tuve la oportunidad de probar el menú de fin de semana de primavera (lo van cambiando):

• Falsa oliva de queso de Can Bordoi, cuajada de bacalao, crema de piquillo y vinagreta de albaricoque seco - casi muero. Me encantó el contraste de sabores y texturas. Plato perfecto para empezar.
• Ensalada de pularda con gajos de naranja, requesón de Can Bordoi y una vinagreta de frutos rojos (lácteos) - plato súper refrescante.
• Arroz cremoso del Delta del Ebro con habas y guisantes de Cal Cerdà regado con un caldo de pescado de roca y copito de cabra del Montseny (marisco y láctico) - imposible hacerlo más sabroso. No puedo decir más.
• Ravioli de alcachofa y jamón, con sus alcachofas confitadas y holandesa de boquerones (huevo, gluten y lácteos) - plato estrella. Sé que volveré a comerlo. Sensacional.
• Cola de ternera de Can Ribalta sin trabajo, con cebolla a la regaliz y cremoso de calabaza - la ternera se deshace en la boca... súper tierno. Y qué puedo decir si está acompañada de dos productos estrella para mí: regaliz y calabaza??? Genial.
• Suquet de rape con mejillones, dátiles y almejas con su picadura aparte - plato gustosísimo.
• Mejilla de cerdo cocida a 65 grados con un cremoso de escalibada, puré de salsifí y naranja confitada - plato finísimo.
• Huevo frito de cereza con coco en estados - otro plato estrella. También lo repetiré. Me encanta la mezcla de texturas que consigue el Alfonso.
• Pastelería variada de la casa - tremenda.

Tienen diferentes menús para ajustarse a las necesidades de todos: menú diario, menú de fin de semana, pequeño degustación, gran degustación y menú para grupos.

Muy buena cocina en un entorno fantástico.

Sin problema.
Es un lugar fantástico para ir con niños. La zona de las tirolinas les encanta!