Escapada “Colònia Vidal”

Visita cultural que debería ser obligatoria en todas las escuelas. Conocer nuestro pasado nos puede ayudar a entender y a valorar nuestro presente.

La Colonia Vidal es una de las colonias textiles que se instalaron al pie del río Llobregat para utilizar su agua como fuente de energía. Ocupó el último espacio que quedaba libre entre Navàs y Berga, la zona donde se creó la principal concentración de colonias de Europa.

Desde el año 1995, el Museo de la Colonia Vidal nos cuenta cómo era la vida y el trabajo en una colonia textil a principios del siglo XX. Y lo hace abriendo las puertas de edificios que, en su momento, fueron los más emblemáticos. En las primeras décadas ofrecían casa, escuela, iglesia y tienda a sus habitantes con unas condiciones de trabajo y de vida extremadamente duras.

La visita se divide en dos partes bien diferenciadas.

• Se empieza por la zona "social". La primera parada es el antiguo cine. Seguidamente, se hace un itinerario súper interesante que permite ver y estar en aquellos habitáculos que fueron servicios de la colonia obrera: la biblioteca, la escuela, las duchas comunitarias, la sucursal de Caixa Manresa, la pescadería y el lavadero de los vivos y de los muertos.
• La segunda parte de la visita es la zona "industrial". Aquí se muestra la recluida, las turbinas, la máquina de vapor y la nave del textil donde se muestra todo el proceso de transformación del algodón.

El enlace entre ambas zonas se hace por un camino muy agradable que era el que recorrían todos los trabajadores y trabajadoras de la fábrica para ir a trabajar cuando sonaba la sirena.

Una de las cosas que más me sorprendió fue la exposición permanente que explica el día a día de los hombres y las mujeres:

• 04: 30h - suena la sirena - levantarse y vestirse
• 05h - vuelve a sonar la sirena - inicio de la jornada laboral
• 08h - pausa para el desayuno - las mujeres llevaban a los niños a la escuela y los hombres fumaban el cigarrillo
• 08: 30h - volver a trabajar
• 12h - hora del almuerzo - la mujeres tenían que comer, recoger la escudella, dar de comer a las gallinas y dejar a los niños a las monjas. Los hombres sólo tenían que comer
• 13: 15h - volver a trabajar
• 16h - pausa para merienda
• 16: 15h - volver a trabajar
• 18: 30h - fin de la jornada laboral

Sábado era el día de la ducha y del barbero y domingo era el día de limpiar la casa e ir a la lavandería. Los hombres podían jugar a fútbol y las mujeres rezar el rosario.

Desde aquí, agradecer el tremendo trabajo que se está haciendo para conservar el patrimonio y mostrarlo a la sociedad.

Pienso que, al menos una vez en la vida, todos tenemos que hacer este tipo de visita y, sobre todo, llevar a los menores de casa. Muy enriquecedor.

La visita se puede hacer en una mañana.

Muy enriquecedor para ellos.