Restaurante “La Garriga de Castelladral”

El restaurante está ubicado en el antiguo pajar de la masía, justo al lado de la "Era".

Delante tiene un amplio jardín, sin árboles, que termina en un balcón con fantásticas vistas al Bages y a Montserrat. Este espacio da mucha sensación de amplitud. A los lados, los olivos y los pinos parece que la quieran proteger consiguiendo crear un escenario totalmente idílico.

La casita está impecablemente restaurada. Las paredes de piedra originales y la madera le dan mucho encanto y lo hacen un espacio muy íntimo. Pero lo que más me gustó son los amplios ventanales con vistas al jardín. Fantástico.

Tipo: cocina tradicional catalana renovada. Utilizan productos de la tierra y de proximidad. De hecho, muchas de las verduras las cogen de su huerto ecológico. El aceite y el vino son de la comarca y la miel es de fabricación propia. El chef Albert Lopez nunca pierde de vista el valor de las cosas auténticas y eso no tiene precio! Por las noches, hay dos menús: el normal y el ligero. El primero son tres platos y postre, y el segundo son dos platos y postres.

• Cocktail de bienvenida
• Entrantes
  • Sandía bañada con Martini - súper refrescante.
  • Tataki de atún - delicioso. Se deshace en la boca.
• Menú
  • Tarta de brandada de bacalao, foie, membrillo y queso fundido - me sorprendió muy gratamente la mezcla del bacalao con el foie. Nunca había visto estos dos productos juntos. De entrada, me dio respeto; después, quería repetir.
  • Merluza fresca con almejas y verduras - plato clásico y finísimo.
  • Meloso de ternera, salsa de asado y parmentier de patata - súper tierno y sabroso a la vez. Tengo que decir que el parmentier me robó el corazón.
  • Pastel de chocolate con helado de vainilla - en el punto perfecto de dulce.

Íntimo y muy romántico.