Escapada Santa Fe de Nuevo México

Santa Fe es la capital de Nuevo México y, a la vez, es una de las ciudades más interesantes del oeste del país.

El rasgo más característico, para mi sorpresa, es que todos los edificios están hechos de adobe. El color marrón y la forma redondeada de sus construcciones la hacen diferente al resto de ciudades. De hecho, le vi más similitudes a algún pueblecito del Alto Atlas de Marruecos que a otras ciudades cercanas. La organización de la ciudad es casi idéntica a la de una ciudad antigua española: todo gira alrededor de la plaza mayor.

Se puede visitar perfectamente a pie. El downtown es pequeño. La plaza, de estilo colonial, es la mayor atracción de la ciudad y es donde se concentran la mayor parte de las tiendas y restaurantes (tanto de cocina local como mexicana). Desde mi punto de vista, tendría más encanto si no se hubiera dejado llevar tanto por el turismo. No han sido capaces de mantener la autenticidad o la esencia de ser la ciudad más antigua de USA; pero, aún así, su arquitectura me enamoró. No dejéis de visitar la capilla Loreto de estilo neogótico. Según cuenta la leyenda, la escalera circular fue cortada por el mismo San José.

En las afueras del casco antiguo, está la Canyon Road. Es una calle monísima llena de casitas típicas y tiendas de artesanía. No dudéis en caminar por los callejones perpendiculares. Descubriréis iglesias escondidas, hotelitos con un encanto que enamora e, incluso, una casita que luce orgullosa el título de "Oldest House in US".

Visita obligada para vivir y ver la historia del que, hoy por hoy, es el país más importante del mundo.

Una mañana bien aprovechada es suficiente para ver la ciudad.

Sin problema.

Sin problema.