Restaurante “Casa Calvet” – Cerrado

CERRADO

Como apasionada que soy del inigualable genio Antoni Gaudí, tengo que decir que ir a cenar a "Casa Calvet" me hacía una ilusión especial.

De hecho, mi "affair" con este restaurante comenzó un día en el que estaba haciendo de turista en mi propia ciudad. Con el libro-guía (podéis reír... soy de las que aún voy con libros) en una mano y la cámara en la otra, iba caminando cuando me di cuenta que la casa que estaba buscando era un restaurante!

En 1898, la viuda de un industrial textil le encargó a Gaudí una casa de viviendas en la Calle Casp. El lugar no era especialmente bonito, pero no olvidemos que está en medio de la derecha del Eixample, sede de la alta burguesía en aquella época. El edificio es bastante discreto; de hecho, si vas distraído por la calle no llama la atención. Mirando con detenimiento la fachada, hay algunos símbolos que destacan: la "C" del apellido del propietario, un ciprés (que es símbolo de hospitalidad), las setas que reflejan la pasión que tenía Gaudí por estos hongos y tres santos en la parte superior.

El industrial decidió poner su despacho en la planta baja del edificio. Fue diseñado por el mismo Gaudí y ha estado impecablemente transformado en el restaurante que es hoy día. Las oficinas de contabilidad, la gerencia y las salas de juntas se han reconvertido en comedores semiprivados. Elegancia e historia hacen que todos los que hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una comida allí nos hayamos sentido unos privilegiados.

Los que vayáis, recomiendo que os paséis un rato contemplando las vidrieras, la carpintería, los bancos, todo... No tengáis prisa en comer porque una vez estéis en la mesa os concentraréis en la comida que está a la altura de las instalaciones. Preparad la visita en dos fases: la contemplación del maravilloso local y la degustación de la comida.

Tipo: cocina de autor mediterránea con muchos matices. El chef Miquel Alija está detrás de este proyecto desde el día que abrieron las puertas.

• Buñuelos de lubina - mini croquetas de lubina muy finas y sabrosas.
• Lentejas estofadas con pelota de ternera - delicioso. Pequeña muestra de estofado en el que la pelota, para mí, tiene el protagonismo.
• Alcachofas rellenas de setas y calabaza - brutal contraste de gustos. La calabaza le da un puntito dulce sensacional. La alcachofa y la seta son productos que me fascinan... imaginad si me los dan juntos!
• Canelones de langostinos con queso fresco y verduras - plato para mojar pan. Muy elegante y sabroso. Fino. Uno de mis platos estrella.
• Zamburriñas con mango y hortalizas - tremenda sorpresa la que me llevé. Las zamburriñas en ensalada y de la mano con mango! Plato muy arriesgado que me enamoró. Otro de los platos estrella.
• Huevo espumado con hojaldre y salsa idiazábal - tercer plato estrella. Sensacional la textura del huevo y sensacional también la mezcla con el idiazábal!
• Rape en alga nori con almejas - presentado como una obra de arte.
• Lomo de cordero al curry y orejones - muy sabroso.
• Filete de ternera frisona 5 años - con hígado de pato: brutales los dos productos. El filete se deshace en la boca.
• Tatin de mango y plátano con helado de yogur especiado - fantástica puesta en escena!
• Manzana sobre sablé de almendra y coco y sorbete de queso fresco - postre menos espectacular pero con contraste de gustos buenísimo.

Carta muy extensa de vinos.

Es un lugar único y exclusivo que no me perdono no haber conocido antes. Gran cocina en un marco incomparable.