Escapada Vuelta al Lago de Banyoles

Es imposible hablar de Banyoles sin hacer mención al elemento más característico de su paisaje: el lago.

Siempre he dicho que la mejor manera de conocer un lugar es caminarlo. Lo sientes cercano, lo puedes escuchar y lo ves sin perderte ni un detalle. Justo por eso decidí intentar acercarme a la historia del lago dando la vuelta entera.

Se puede empezar la ruta en el Parque de la Draga, que está situado en la orilla del lago (donde siempre se ha dicho que vivía el dragón). Aquí mismo hay indicadores que marcan el trayecto. La siguiente parada está cerquita. A pocos metros nos encontramos la pesquera de Trull, construcción modernista también conocida como la Carpa de Oro. Las pesqueras se construyeron como plataformas para pescar. Más tarde se utilizaron como barqueras. Todas tienen un estilo similar, pero cada una tiene su personalidad. Hay 20. Este tramo está declarado por la Generalidad de Catalunya Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de Jardín Histórico.

A la derecha, está el Parque Neolítico de la Draga, yacimiento donde se han encontrado los restos de un antiguo poblado de hace unos 7000 años atrás. Hay reconstrucciones a escala real que permiten hacerte una idea de cómo vivían en aquella época.

Justo pasado el Cap de Bou, de repente, hay un pequeño bosque que te hace olvidar que tenemos el lago a pocos metros de distancia. Al salir del bosque, está el Mirador de la Torre del Rem, desde donde hay las mejores vistas al lago.

Siguiendo en dirección a Porqueres, se llega al Bosque de Can Morgat. Justo en este punto, hay dos estanques pequeños (Can Cisó y el Estanyol Nou) que dicen que son de merecida visita. No fuí capaz de encontrar las indicaciones por ninguna parte... me quedé sin verlos.

En el otro lado del campo se ve la iglesia de Santa María de Porqueres, joya del románico del siglo XII. Recomiendo acercarse y entrar. Hay una pequeña parada de información turística donde explicaron la existencia de las Estunes, peculiar paraje de encinas y robles con balmas y bloques inmensos de travertinos.

Continuar caminando la orilla del lago hasta llegar al punto de salida.

Caminito fácil y plano, sin ninguna complicación, que permite disfrutar de la naturaleza y de tranquilidad.

Se tarda un poquito más de una hora caminando sin prisa (8 Km con cero desnivel).
También se puede hacer en bicicleta. Está perfectamente adaptado.

Sin problema.

Sin problema.