Escapada Carretera de Folegandros

Supongo que os sonará extraño que hable de una escapada que es la misma carretera y no un destino en concreto. Pues sí! Es maravillosa y he decidido dedicarle un post entero.

Folegandros es una isla muy pequeña; de hecho, sólo tiene 32Km2 y una sola carretera. No tiene pérdida. La carretera va desde el puerto (Karavostasi) que está en el sureste hasta la otra punta de la isla (noroeste) pasando por puntos emblemáticos como Chora, la iglesia de Panagia o Ano Meria.

Lo que recomiendo es empezar en el puerto e ir subiendo. El recorrido te transporta a la Grecia de muchos años atrás. Veréis muchas iglesias pequeñas y blancas con techos pintados de rojo o azul cielo, acantilados majestuosos que mueren en el agua de color turquesa, casitas (en medio de la nada) convertidas en restaurantes, señores que se desplazan con burritos transportando cosas arriba y abajo, pulpos enteros secándose al sol, pueblos que viven en silencio... una maravilla!

Cuando veais algo que os llame la curiosidad, deteneros para contemplarlo. No esperéis a hacerlo más adelante porque la isla enseguida se acaba!

Y, si tenéis la oportunidad, intentad compartir charlas con la gente local... que os expliquen la historia de la isla o, sencillamente, lo que han vivido ellos en aquel minúsculo territorio. De entrada no se muestran muy amables; pero si insistís, se acaban abriendo.

Siguiendo las indicaciones de Mirka de "Themonies", que me llevó e indicó lugares auténticos durante mi estancia en la isla, fui al restaurante "Sinantisi" a probar la Matsata. Me costó mucho encontrarlo. Primero, porque es una casa en la carretera sin ninguna indicación y, segundo, porque la única indicación que había dentro era con el alfabeto griego. Está muy cerca de Ano Meria y nadie os ayudará a encontrarlo... Tened paciencia. Vale la pena. La Matsata es una pasta hecha a mano y hervida con agua de mar. Se sirve con salsa de tomate y se acompaña con diferentes tipos de carne. No es tremendamente exquisito y el local es muy rústico, pero hay que vivir la experiencia... es auténtico!

Folegandros me robó el corazón y esta carretera es, en gran parte, responsable.

Puede ser lo largo que uno quiera.
Recomiendo hacer el recorrido sin prisa, parándose para disfrutar de la vida en la isla.

Sin problema.

Sin problema.