Escapada Punta Ballena

Gracias a la gente de allí, he podido descubrir la Margarita auténtica, la que está alejada del turismo masivo. He comido arepas como lo hacen ellos: de pie y en un "malecón", he visitado pueblos coloniales, he visto playas únicas y... he podido disfrutar del maravilloso paisaje de las salinas desde arriba de un faro.

Esta escapada me sorprendió bastante. Tras la visita de rigor a la arepería "La Cazonera", salimos de Pampatar dirección este, bordeando su bahía y siguiendo siempre la carretera de la costa. "Peñeros" de colores estridentes van apareciendo y desapareciendo por todas partes. Pensaba que me llevaban a alguna playa encantadora; pero no. La carretera termina en un faro. Un cartel que dice "Punta Ballena" nos da la bienvenida. Aparte de alguna urbanización lujosa que se medio esconde, sólo se aprecia un acantilado.

Subir las escaleras del faro, llegar a la parte más alta y ver las salinas es el último que me esperaba. Sensacional. Pampatar significa "pueblo de sal". Es justamente por eso que este pueblo tiene este nombre: por su abundancia de sal. Estas salinas son especialmente interesantes por el contraste de colores cuando baja el sol. El acceso a ellas es muy difícil. La carretera no está en buen estado y es necesario acceder con un 4x4. Por eso mucha gente disfruta de la vista de las salinas desde arriba del faro.

Para los que seáis más aventureros, recomiendo que os acerquéis hasta la "Cueva del Bufón". Yo no tuve la oportunidad de verla por falta de tiempo, pero me han dicho que es de una gran belleza. Se accede desde las salinas y gracias a unas escaleras que no están en muy buen estado. Geográficamente, está justo debajo de "Punta Ballena".

En un par de horas está visto.

Sin problema, si pueden subir escaleras solos.

Sin problema.